Dice el refrán que "de bien nacidos es ser agradecidos"; y al comienzo de esta andadura queremos mostrar nuestro cariño y agradecimiento a todos aquellos que han contribuido y siguen contribuyendo con nosotros. Sabiendo que con toda seguridad olvidaremos a alguien que merece estar aquí no podemos resistirnos a mostrar nuestro reconocimiento a:
- Pepe y Salvador, "guapos" agricultores que cuidan nuestros olivos con gran esmero que se ve recompensado en la calidad de nuestro aceite.
- Juan Velasco, al que deseamos que la vida empiece a tratarlo mejor de lo que lo está haciendo últimamente.
- Raul, encantador gerente de Recycling Córdoba, que nos ha proporcionado un magnífico "parque móvil".
- Pepe y David, "Los Chispas", que siempre están dispuestos para las innumerables averías.
- Juan "Piñorro" y su cuadrilla de "carpinteros gruñones"
- Óscar, Manolo y Joaquín; magníficos decoradores a los que la denominación de pintores se les queda pequeña.
- La familia Córdoba Aguilar, cada uno en su especialidad.
- Pepe Perdiguero, gran "picapiedra" y mejor amigo.
- Y por último a la persona que ha puesto su alma en que estas casas tengan el encanto que esperamos que se sepa apreciar por nuestros visitantes; el "maestro de los maestros albañiles" Franci Arjona, un verdadero artísta de la construcción artesanal pese a su juventud.